Santiago, 11 de septiembre 2024
En el marco de un nuevo aniversario del golpe de Estado perpetrado hace 51 años y que implantó a la fuerza el actual modelo económico neoliberal de mercado totalitario en Chile mediante una dictadura cívico-militar de derecha, como CONFEDEPRUS queremos expresar nuestro dolor por la enorme y persistente vulneración de Derechos Humanos contra la población, ejercida no tan sólo a través de los asesinatos, torturas y desapariciones ejecutadas durante aquella época por las fuerzas armadas de nuestro país en contra de sus compatriotas, sino también por las consecuencias sociales que hasta el día de hoy siguen vulnerando la vida de millones de chilenos y chilenas a través del secuestro de sus derechos sociales y humanos básicos arrebatados, como son Pensiones, Educación, Vivienda o especialmente en nuestro sector con el desmantelamiento de la salud que hasta el día de hoy no cumple con estándares mínimos internacionales.
La imposición violenta de este modelo económico de capitalismo radical llamado neoliberalismo
costó miles de vidas para poder operar, mediante mecanismos que durante décadas han funcionado en favor de la acumulación de riquezas para unos pocos a costa de la desposesión y la precarización de millones. Un país diseñado y construido a la medida de los intereses y conveniencias de una élite político-empresarial que, gerenciando Chile como una empresa, alienta el discurso del crecimiento no con objetivos de redistribución, inversión en políticas públicas o generación de industria nacional, sino bajo la mirada y los apetitos del acaparamiento de la riqueza, dentro de una matriz extractivista y exportadora de materias primas sin valor agregado. El Chile que han construido algunos en beneficio de ellos mismos, una patria que no acoge a todos y todas, excluyendo especialmente a quienes generan la riqueza del país, como son sus trabajadores y trabajadoras.
Por ello, como CONFEDEPRUS creemos que tras haber superado ya el medio siglo de esta fractura
institucional y social de la cual hoy se cumple un año más, la mirada debe pensarse en las luchas que deben seguir dándose por el país aún pendiente, ese del cual estuvimos cerca hace un par de años durante el primer proceso constitucional, pero cuyo sueño fue saboteado una vez más por los mismos sectores de siempre, esos que nunca están dispuestos a cambios que puedan poner en riesgo sus privilegios, dentro de un sistema de profundas desigualdades que se nutren del abuso. En honor a la memoria y el sufrimiento de todos y todas quienes fueron asesinados, torturados y desaparecidos y los que aún sufren las consecuencias que la dictadura legó al país a través de la actual Constitución y modelo económico, el llamado que nace de nuestro compromiso histórico es a mantener la lucha sindical y social por el Chile que queremos. Construir el país pendiente es tarea y desafío de las fuerzas sociales, del feminismo, de los estudiantes, de los trabajadores y las trabajadoras.
Que las adversidades nunca marchiten nuestra lucha, que siempre florezca la esperanza.
DIRECTORIO NACIONAL