Durante los últimos días y en el marco de la discusión presupuestaria 2025, el presidente de la República, Gabriel Boric, anunció importantes incrementos de recursos para Cultura y sitios de memoria, sectores históricamente relegados y que resulta indispensable y oportuno relevar en este mes en el cual el golpe de Estado de 1973 fracturó nuestra sociedad. Temas que sin duda deben y merecen contar con apoyos financieros mayores no sólo desde sus necesidades sectoriales, sino también porque forman parte de la preservación de nuestra memoria histórica como país, lo cual como gremio de la Salud Pública hemos incorporado desde nuestros inicios en nuestras causas como organización sindical en defensa no sólo de las y los profesionales de la Salud Pública, sino también de los trabajadores y las trabajadoras de Chile.
En el anuncio presidencial, realizado con motivo de la inauguración del Camino de la Memoria en el Estado Nacional el pasado martes, el presidente Boric recordó que Cultura fue uno de los sectores más golpeados durante la pandemia y pidió dejar de “romantizar su precarización”, en referencia al complejo momento laboral vivido por los trabajadores y trabajadoras del sector debido a todas las restricciones que debieron aplicarse a causa de la pandemia, las cuales sin duda afectaron vastos e importantes sectores del quehacer nacional, incluyendo la Salud Pública del país, que también fue uno de los sectores más golpeados debido a la escasez de recursos y precarización estructural con la que debieron hacer frente a la demanda hospitalaria por parte de la población.
Precisamente estos dos sectores, Cultura y Salud, son los que han tenido el menor nivel de cumplimiento de compromisos por parte del gobierno, según un informe de Ciudadano Inteligente, por lo cual el anuncio hecho por el Ejecutivo en relación con inyectar recursos para el primero va en la dirección correcta respecto de honrar la palabra y saldar parte de esta deuda histórica del Estado, una de varias junto con otras como la de la Salud Pública, cuyos trabajadores y trabajadoras han estado en lista de espera durante décadas por respuestas y soluciones a sus demandas, que nacen de necesidades objetivas y concretas en términos de recursos no sólo para infraestructura e insumos, sino también para mejorar las condiciones de trabajo de las y los profesionales en términos de Carrera Funcionaria e incentivo al retiro.
Por ello y en el contexto de la próxima discusión presupuestaria a iniciarse en octubre próximo, como CONFEDEPRUS hacemos el llamado al gobierno a no seguir dejando de lado al equipo de Salud del sistema público, a cumplir sus compromisos adeudados y no seguir romantizando la labor de quienes sustentan la salud y la vida de la población, realizada con compromiso y vocación a pesar de las precariedades del sistema, quienes necesitan derechos más que aplausos. En esta línea, reiteramos también a los parlamentarios y las parlamentarias el considerar en la discusión presupuestaria los diversos elementos de juicio existentes y que han sido expuestos en distintas ocasiones y espacios para definir un presupuesto 2025 que entregue mayores recursos a la Salud Pública de este país, en donde se atiende el 80 % y cuyo fortalecimiento debe comenzar por mejorar las condiciones de trabajo decente de quienes lo sustentan.