EDITORIAL: No se puede legislar vulnerando derechos laborales
En septiembre de este año, la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados y Diputadas comenzó la discusión del proyecto de ley que propone modificar el Código del Trabajo para extender la duración del permiso postnatal parental, cuyo objetivo es que padres y madres puedan pasar más tiempo con sus hijos e hijas. Para ello, la iniciativa considera el aumento de 6 meses a un año, pudiendo transferir las últimas 24 semanas al padre o decidir no utilizarlas, reincorporándose a sus funciones. Lo anterior fundamentado en que, según el promotor de esta iniciativa, el diputado Patricio Rosas (FA), el país ha tenido una baja notoria en la tasa de natalidad, opinión que es compartida por el gobierno. En efecto la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, coincidió en que el tema de la natalidad es complejo a futuro, pero advirtió al mismo tiempo que la extensión del postnatal parental podría tener un impacto en el empleo de las mujeres, pudiendo generar más inequidades en la tasa de participación femenina dentro del mercado del trabajo.
De hecho, algunos estudios han mostrado una baja en la igualdad de sueldos y en el desarrollo de la carrera de mujeres en relación a los hombres, situación que se ve reflejada en el subsidio asociado al descanso maternal, el que disminuiría en forma gradual al pagarse sólo un 60 % de la remuneración, con una pérdida del 40 % dentro del año, lo cual equivale casi a la mitad del sueldo de las mujeres. Lo anterior no guarda correspondencia con el objetivo de poder dar garantías para promover un cuidado adecuado del o la recién nacido o nacida, dentro de un contexto general de inequidades de sueldo asociadas al género que vulneran derechos fundamentales y precarizan las condiciones laborales de las mujeres trabajadoras, junto con el hecho de que esta extensión del postnatal puede tener efectos perjudiciales en la oferta de mano de obra femenina, dificultándoles eventualmente su reincorporación al mercado laboral, ya que cuando el proyecto amplía el posnatal para padres y madres sólo se aumenta una escasa cantidad de días para los padres, que no es lo que necesitamos. Además, el mecanismo de resolución del cuidado sigue siendo la permanencia de las mujeres dentro del espacio privado, sin corresponsabilidad para los padres, aplicándose sólo para trabajadoras asalariadas o que se cotizan y manteniéndose fuera los grupos con mayor vulnerabilidad, como mujeres migrantes, trabajadoras informales, etc. Es decir, no es universal y no va de la mano tampoco con garantizar la construcción de espacios de cuidado infantil, como son las salas cunas o jardines que permitan un resguardo seguro.
Por ello, desde la secretaría de Mujer y Diversidad de CONFEDEPRUS creemos que este proyecto de ley de extensión del post natal no puede pretender alcanzar sus objetivos a través de la vulneración de derechos laborales de las mujeres, implicando un perjuicio directo en los sueldos de las trabajadoras, debiendo esta iniciativa ir acompañada de elementos que garanticen derechos laborales, salariales y corresponsabilidad real, no sólo 30 días, además de explorar otras alternativas destinadas a incentivar el apego y la corresponsabilidad parental que no perjudiquen el empleo femenino ni tampoco vulneren las garantías de cuidados y seguridad social. Si bien como CONFEDEPRUS nos parece relevante avanzar en mejorar los derechos maternales y necesario ver la extensión del posnatal, también es cierto que hay que hacerlo bajos las condiciones adecuadas para que el beneficio buscado no tenga perjuicios para las mujeres. No se puede legislar a costa de derechos de las trabajadoras de Chile.