EDITORIAL: La Salud Pública de Chile no puede seguir en lista de espera
Entre los días 2 al 13 de junio se llevó a cabo en el Palacio de las Naciones de Ginebra, Suiza, la 113° Conferencia Internacional del Trabajo llevada a cabo por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), espacio en el cual como CONFEDEPRUS estuvimos presentes junto a delegados y delegadas representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores de los 187 Estados miembros de la OIT, para abordar una amplia gama de temas de importancia para el mundo del trabajo, como nuevas normas internacionales sobre la protección de los trabajadores contra los peligros biológicos en el entorno de trabajo, el trabajo decente en la economía de plataformas y enfoques innovadores para promover transiciones de la economía informal a la formal.
Durante el transcurso de esta conferencia, se abordaron temas relevantes para el mundo del trabajo, como son la protección frente a los peligros biológicos en el entorno laboral -cuyo producto final fue la elaboración del convenio 192 y la recomendación 209-, el tema del trabajo decente en la economía de plataformas, la informalidad y la transición a la formalidad, la aplicación de formas y la comisión de cuestiones financieras, todos puntos producto un trabajo previo realizado tanto por la OIT como por distintos espacios institucionales a nivel nacional, como el Consejo Superior Laboral donde nos representa la CUT, cuyo presidente, José Manuel Díaz, realizó una intervención como máximo representante del mundo de los trabajadores y las trabajadoras de Chile, relevando la agenda que ha tenido la central durante los últimos años junto con los desafíos y también acciones futuras, como la aplicación del convenio 155 respecto de salud y seguridad en el trabajo, lo que abre paso a poder realizar modificaciones legislativas para poder implementarlo plenamente de manera de contribuir a mejorar las condiciones laborales de todos y todas, especialmente en zonas donde hay una afectación de la salud física y psíquica de nuestros compañeros y nuestras compañeras. Lo anterior, junto con la entrega de la memoria del Convenio 190 y su implementación en Chile, dejando en claro que, si bien la Ley Karin es un avance, hay aspectos aún pendientes en su implementación dentro del concepto general de trabajo decente.
¿De qué hablamos cuando decimos “condiciones de trabajo decente”, especialmente en el ámbito de la Salud Pública? Según la Organización Internacional del Trabajo, el trabajo decente es esencial para el bienestar de las personas, facilitando el progreso social y fortaleciendo a las comunidades. Concepto que tiene que ver con lo que debería ser un buen trabajo o un empleo digno, con un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, sin discriminación de género o de cualquier otro tipo, sin brechas que condicionen la oportunidad de ascender en el trabajo, en los cuales el respeto a los derechos de las personas en general -y de las mujeres en particular- sea fundamental en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Por ello, como CONFEDEPRUS creemos no sólo necesario, sino impostergable, seguir avanzando en estas materias, considerando lo relevante que resulta la implementación efectiva de estas normativas dentro del sistema de Salud, cuya base y sustento son sus trabajadores y trabajadoras, quienes no pueden seguir en lista de espera para mejorar sus condiciones laborales, lo cual depende además de mayores recursos para poder cumplir de manera adecuada su trabajo con el 80 % de los usuarios y usuarias que se atienden en la red asistencial.