Participación online en instancia de reflexión y análisis de acción gremial congregó a cerca de 80 dirigentas y dirigentes pertenecientes a nuestras cinco federaciones.
Con un positivo balance culminó la Asamblea Nacional extraordinaria de nuestra confederación, efectuada los pasados días jueves 4 y viernes 5 de este mes y que por primera vez se desarrolló de manera virtual, debido al actual contexto de cuarentena total y aislamiento social producto de la pandemia de COVID-19 que afecta nuestro país y el mundo. Durante las jornadas, que congregaron a cerca de 80 dirigentas y dirigentes de las bases y federaciones que componen nuestra confederación, se trataron diversos temas referidos a los ámbitos de nuestra acción sindical como gremio de la Salud Pública.
En relación a lo que fueron estas dos jornadas de reunión a distancia, Villaseñor señaló que “la evaluación que hacemos de esta asamblea es positiva, pues nos permitió aprobar de manera democrática un voto político que nos permite seguir avanzando en nuestras luchas sindicales dentro del actual contexto de contingencia sanitaria, a través de estrategias y definiciones acordadas para alcanzar nuestros objetivos. Seguir construyendo sindicalismo desde los distintos frentes que componen nuestro accionar, tanto de manera presencial en la calle, tomando los resguardos necesarios en tiempos de pandemia, como también comunicacionalmente, de manera de seguir ganando espacios de participación y presencia como el actor social con voz que desde un comienzo nos propusimos ser. Y eso lo logramos desde nuestras bases y federaciones, que son desde las cuales se construye día a día nuestra confederación, fortaleciéndose así también nuestras luchas por ideales y objetivos comunes y superiores, que debemos enfrentar con la fuerza de nuestra unidad y en alianza con otros gremios”.
Respecto de las conclusiones acordadas por la asamblea, Villaseñor indicó que “las definiciones estratégicas se relacionan principalmente con 3 ejes centrales, como son la defensa de las condiciones de seguridad de las/os funcionarias/os, (EPP, trabajo seguro, supervisión de procedimientos, residencias sanitarias y laborales, evaluaciones preventivas, testeo rápido de los funcionarios/as, cuidado de salud mental, seguro de vida a todo evento frente a la situación de pandemia, reconocimiento de enfermedad profesional, etc.); reivindicaciones laborales pendientes, como el cierre de brechas de asignaciones, metas sanitarias, avance del proceso ley 20.972 traspaso honorarios a contrata vigente, brechas de recursos humanos, entre otros puntos; y la refundación de la Salud Pública a través de una nueva Constitución para una nueva Salud, como un Derecho garantizado por el Estado”.
Finalmente, la presidenta de CONFEDEPRUS señaló que se acordó pedir la renuncia del ministro de Salud, Jaime Mañalich, “ante la evaluación negativa de un gobierno nefasto, con nula capacidad para estar a la altura de la gravedad de la situación, haciendo gala de una negligencia irresponsable en el cuidado de la salud y la vida de la población, anteponiendo a ello criterios economistas gracias a los cuales no ha escuchado a los gremios ni a los alcaldes, llegando siempre tarde a las respuestas, lo cual ha tenido un costo importante de vidas humanas”, puntualizó Villaseñor.
