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Santiago, 3 de septiembre 2025

Ante el grave caso de torturas sufrido por un funcionario del Hospital Base San José de Osorno, hechos ocurridos en dependencias arrendadas por dicho recinto asistencial a la Universidad San Sebastián entre 2018 y 2020 por parte de cuatro colegas de la Unidad de Tecnología de la Información del área de Desarrollo y que esa semana salieron a la luz pública gracias a la filtración de videos que evidencian golpes y vejaciones, algunas de carácter sexual, como CONFEDEPRUS expresamos lo siguiente:

  • Somos un gremio de la Salud Pública defensores de los Derechos Humanos, laborales y la calidad del empleo público dentro de ambientes de trabajo decente, libres de violencia y discriminación de todo tipo, por lo que condenamos absolutamente estos hechos de naturaleza tan brutal que atentan contra la dignidad humana y la calidad como personas de quienes deben desempeñar sus labores con estándares básicos de respeto hacia compañeros, compañeras, usuarios y usuarias del sistema, más aún considerando que el funcionario afectado por esta situación de vejación está diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA)
  • Como CONFEDEPRUS, este hecho junto con remecernos por su naturaleza aberrante -en un mes, además, especialmente sensible para nuestro país en relación con estos temas- nos indigna y así como hemos sido claros con rechazar tajantemente las malas prácticas en el servicio público, como el uso fraudulento de licencias médicas, también condenamos de manera clara y categórica este tipo de situaciones, pues no sólo atentan contra Derechos Humanos fundamentales.
  • Somos defensores del empleo público y esta defensa la llevamos a cabo no sólo a través de no aceptar injusticias y arbitrariedades de parte de la autoridad o empleadores mediante abusos, despidos, prácticas antisindicales y vulneración de derechos en general, sino también denunciando y exigiendo que hechos como éste sean sancionados, vengan de donde vengan y los cometa quien los cometa, toda vez que esta forma de conducta no sólo es incompatible con el servicio público, sino también con los valores y principios que defendemos y que forman parte de nuestras convicciones más sólidas y profundas, como actor social del Chile que aspiramos y por el que luchamos día a día.
  • Por ello, emplazamos y exigimos a las autoridades una respuesta clara y urgente ante esta situación, así como las acciones judiciales pertinentes, considerando que ya se tenía conocimiento de esta situación desde el 2024, habiéndose realizado un sumario interno que no derivó en sanciones, a lo cual se suma una nueva denuncia por discriminación de género y orientación sexual contra estas mismas personas, pese a lo cual ni el Servicio de Salud de Osorno (SSO) ni la dirección del Hospital Base actuaron oportunamente, sin haberse tomado medidas concretas y proporcionales a la gravedad de los hechos. No podemos aceptar lógicas de impunidad, complicidad o pactos de silencio que tan mal le han hecho a nuestro país.