EDITORIAL: Ausentismo laboral y Salud Pública: la necesidad de un Estado presente
Hace unas semanas, un informe emanado desde Contraloría reveló que entre 2023 y 2024 más de 25 mil funcionarios públicos viajaron fuera del país pese a tener licencias médicas, situación que afecta a unas 788 entidades y que se estaría investigando también en Carabineros y FF.AA. para detectar viajes irregulares, licencias prolongadas y posibles casos de “doble empleador”, situación que en los días siguientes incluyó a 14 ministerios, 24 subsecretarías, 16 gobiernos regionales, cientos de municipalidades y docenas de hospitales, entre otros. Según el informe, estas licencias se concentraron entre septiembre y diciembre y duraron en promedio 17,7 días.
Como CONFEDEPRUS, defensores permanentes del Estado y la función pública, rechazamos categóricamente este tipo de prácticas que atentan gravemente contra la probidad y el servicio a la comunidad, perjudicando junto con ello la credibilidad del empleo público y de los trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en el Estado. Junto con ello, al mismo tiempo rechazamos también el aprovechamiento político y los discursos de desprestigio de la función pública de algunos sectores en época electoral, mismos que promueven ideas para debilitar el Estado en beneficio del sector privado y que ven en este caso una oportunidad para generalizar este tipo de situaciones, sin considerar que según la última encuesta del INE, realizada en el trimestre febrero-abril de 2024, el número de funcionarias y funcionarios públicos en Chile es de 1.214.315 personas, correspondiendo esos 25 mil trabajadores/as con licencias médicas al 3 % de la dotación total.
Por otro lado, nuestro gremio ha expresado permanentemente su compromiso por abordar las materias vinculadas al ausentismo en el sector público, tanto por los efectos que tiene y la sobrecarga que genera en los/as trabajadores/as que deben continuar asumiendo cada una de las tareas de nuestras instituciones con dotaciones reducidas, afectando la atención a la ciudadanía, por lo que instalar este debate en la opinión pública a través del desprestigio de la función pública y la labor de los funcionarios y funcionarias de la Salud Púbica que cumplen sus obligaciones con compromiso y muchas veces en plena precariedad resulta injusto y dañino. Es por ello que, junto con la necesidad de fortalecer la persecución de los emisores de licencias fraudulentas, creemos que es importante establecer una clara distinción entre las y los funcionarios que utilizan este derecho como una herramienta legítima de protección laboral y quienes incurren en fraudes, considerando que los niveles de ausentismo en el sector Salud están directamente relacionados con la ausencia de un Estado que pueda garantizar políticas públicas para enfrentar las condiciones de precariedad que deben enfrentar sus trabajadores y trabajadoras.
Frente al anuncio del Ministro Marcel sobre la creación de comités de ausentismo como medida para enfrentar el uso indebido de licencias médicas, queremos expresar nuestra preocupación ya que esta medida, lejos de ser una novedad, ya ha sido implementada desde hace años en el sector Salud, con participación activa de gremios y autoridades. Sin embargo, su impacto ha sido limitado: no han logrado reducir significativamente el ausentismo ni mejorar las condiciones de salud de quienes trabajamos en este sector. Nos parece insuficiente y reduccionista seguir abordando el problema desde una lógica de control y sospecha, sin hacerse cargo de los factores estructurales que afectan la salud física y mental de las y los trabajadores, especialmente en áreas tan demandantes como la Salud Pública.