Santiago, 15 de enero 2022
En el marco de la situación de recorte presupuestario para el sector Salud, como Confederación
Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud, CONFEDEPRUS, declaramos lo siguiente:
Ha sido lamentable y vergonzosa la forma en que este gobierno, desde la completa inacción,
ha manejado el presupuesto en Salud de la forma más nefasta e irresponsable. Debemos
recordar todo lo acontecido durante el año 2021, en el peak de la pandemia, en el ámbito
de infraestructura, de refuerzo en recurso humano y de la grave crisis hospitalaria por la
que atraviesan la mayoría de los centros hospitalarios a lo largo de todo el país;
Tenemos claridad que la situación pandémica debió generar estrategias de reconversión de
espacios hospitalarios, sin embargo, se mantuvo el mismo presupuesto aprobado para los
servicios de Salud, con un tremendo costo para todos y todas nuestros trabajadores y
trabajadoras, tanto desde el punto de vista de la salud física como mental. Sumado a esto,
hemos sido enérgicos y enérgicas en denunciar situaciones como, por ejemplo, la del
Hospital San Borja Arriarán, cuyo incendio dejó servicios inutilizables, situación que aún no
se logra resolver, así como también los casos de infraestructura del Hospital Barros Luco y
las inundaciones acaecidas en el Hospital Félix Bulnes y El Pino, producto de las falencias en
dichos recintos;
Frente a estas situaciones, el gobierno de salida ha insistido en mantener las concesiones
de los hospitales públicos, con todas las situaciones irregulares que se han ido
desenmascarando producto de la falta de fiscalización por parte del Ministerio de Obras
Públicas, lo que ha repercutido en licitaciones de centros hospitalarios con construcciones
eternas y con graves falencias en el ámbito estructural, como ha podido dar cuenta el
hospital de Maipú y La Florida, además de las experiencias de las concesiones en Europa
que han mostrado la ineficiencia de las mismas, a pesar de lo cual se insiste en mantener la
economía de mercado por sobre la Salud de todos y todas;
En este sentido, no podemos dejar de mencionar lo ocurrido el día de ayer con el hospital
Carlos Van Buren y el desprendimiento del cielo en la central de alimentación, lo que pone
en riesgo la integridad tanto de funcionarios y funcionarias como de usuarios y usuarias,
algo que al gobierno de turno pareciera no importarle en lo absoluto. En las condiciones
actuales de infraestructura, urge una nueva propuesta de inversión en Salud desde la
mirada de Estado y de políticas que apunten a la construcción de infraestructuras que
cumplan las condiciones que se requieren para otorgar atenciones de calidad y oportunas,
además de condiciones laborales dignas;
Al mismo tiempo, no podemos estar ajenos a lo que hoy acontece con el recurso humano
en Salud, aun cuando la alerta sanitaria se extendió hasta el 31 de marzo del año en curso.
La situación que ocurre en el hospital de Quintero con el personal de Salud en el Servicio de
Urgencia, en donde el personal no logra cubrir las necesidades de la población debido a las
decisiones erradas desde el gobierno central al no haber llevado a cabo un análisis de la
movilidad de la nueva variante, cerrando camas básicas y colocando énfasis y recursos en
camas críticas, desmantelando los servicios de urgencias y colocando en riesgo a nuestros
trabajadores y trabajadoras, con turnos extenuantes, sin personal para cubrir turnos, y con
largas horas de espera provocando la molestia con justa razón de usuarios y usuarias.
¡Exigimos una mayor inversión en Salud, que pueda dar de una vez por todas respuestas a la
población y dignifique el trabajo de todos y todas!
Exigimos a las nuevas autoridades poner fin a las concesiones y sostener desde el estado el
levantamiento de nuevos centros hospitalarios, frenando lo ya concesionado.
¡Exigimos la contratación de personal de reemplazo de acuerdo con estudio de brechas de los
establecimientos de la red de Salud Pública ahora!
¡Basta de malos tratos al personal de Salud!
DIRECTORIO NACIONAL
