Con evaluación de desafíos y definición de estrategias prosigue trabajo de nuevo Directorio Nacional de CONFEDEPRUS

  • Continuidad de temas pendientes con la autoridad y elecciones CUT marcan la agenda en lo inmediato.

Durante el día de ayer el nuevo DN de CONFEDEPRUS, encabezado por su presidenta Camila Fuentevilla, realizó su tercera reunión como Directorio constituido, la jornada inició abordando temas alusivos a mejorar condiciones laborales, como la Carrera Funcionaria, evaluando los desafíos de este periodo, el nuevo ciclo político y la elaboración de la estrategia a usar, para desarrollar líneas de trabajo en el periodo 2025-2027. “Tenemos muchos desafíos por delante, darle continuidad a los procesos que se venían trabando en el DN anterior que tienen que ver con impulsar mejoras en nuestra Carrera Funcionaria, seguir la discusión sobre un nuevo modelo de carrera, junto con seguir avanzando en las materias legislativas que hemos trabajado como la ley Karin y la modificación de la ley 17. 644 sobre enfermedades profesionales y zonas saturadas”, señaló la presidenta de nuestro gremio.

“A la vez, tenemos desafíos que son propios de este nuevo ciclo político en el que estamos, donde hay varios elementos que lo complejizan en un escenario político de cambio de gobierno, del cual esperábamos mucho más en materias laborales importantes, cosa que no ha sucedido y que lamentamos profundamente. Junto con eso, nos preocupa mucho, cierto intento en algunas instituciones del gobierno por avanzar en modelos de trabajo que son precarizantes del empleo público, lo que va en contra de nuestros objetivos por fortalecerlo, en vez de seguir desmantelando el estado o profundizando el modelo neoliberal dentro de un contexto de auges de la ultraderecha, que amenaza diversos derechos como son los sexuales y reproductivos, de los cuales somos garantes”, agregó, indicando que “si bien es cierto el escenario es complejo, también es cierto que tenemos un directorio con experiencia y que se potencia como equipo para poder conducir a nuestra organización en función de sus objetivos para poder avanzar en nuestra plataforma reivindicativa”.

Por su parte la vicepresidenta de CONFEDEPRUS, Sandra Olivares, expresó que “nuestros principales desafíos y en lo que pondré mi trabajo y compromiso para seguir haciendo crecer esta organización, son concretar negociaciones pendientes con el Minsal, llevamos muchos años esperando por demandas que son históricas de los trabajadores y trabajadoras, así que está toda la disposición para que estos temas avancen… tanto en el ámbito interno como también con las otras organizaciones. Tenemos que poner primero los objetivos de nuestros trabajadores y trabajadoras, es lo principal para trabajar no sólo con otros gremios, sino también con la autoridad a la que hemos interpelado fuerte, pero todavía debemos conversar con la ministra, con el subsecretario, porque tienen que entender que hoy es super necesario poder avanzar en estas demandas. Nos merecemos un buen presupuesto para Salud, una Carrera Funcionaria y mejores condiciones de trabajo para todo el sector. Este gobierno no puede terminar sin que tengamos Carrera Funcionaria, 40 horas, los reglamentos del incentivo al retiro y trabajo decente”.

En tanto el Secretario General de nuestro gremio, Moisés Sagredo, señaló que “estamos en un momento crucial de la negociación para poder alcanzar acuerdos y ganancias para los trabajadores/as  profesionales, en una alianza de 4 gremios para que se cumpla el compromiso de este gobierno de poder alcanzar un encasillamiento. Sabemos también que el nuevo modelo de Carrera Funcionaria es algo que tenemos que allanar para hacer más dinámicos los ascensos de carga funcionaria y en eso estamos, viendo los principios rectores que tenemos, pero no allanaremos un camino sin que no exista estabilidad laboral, ese es el piso mínimo. Estamos articulándonos en este nuevo directorio, tendremos luego una asamblea extraordinaria y estamos a la espera de la confinación de la reunión con la ministra Aguilera esta semana”.

Finalmente Alfredo Rivas, tesorero de CONFEDEPRUS, expresó que “los desafíos son mayores pues somos más socios y socias, sobre 9 mil, lo cual significa un aumento de ingresos que demandan un reordenamiento de las cuentas y también del patrimonio que tenemos, revisar a donde queremos llegar con nuestros ingresos para poder contar con otra sede más grande, una casa propia para poder recibir a nuestros dirigentes y dirigentas”.

Llamado a votar en elecciones CUT

Respecto de las próximas elecciones de la CUT la presidenta de nuestro gremio, Camila Fuentevilla, señaló que “como CONFEDEPRUS vamos con 4 candidatos a estas elecciones, Sergio Castro, Andrea Briones y yo, como titulares; junto a Moisés Sagredo como suplente. La verdad es que vamos con altas expectativas ante la posibilidad de poder llegar a tener mayor influencia política dentro de este espacio, el cual es central para el avance en distintas materias de la clase trabajadora, para construir en unidad y de manera articulada, mejoras en derechos laborales y sociales para todos y todas. Por eso, invitamos a todos nuestros socios y socias a votar por nosotros, nosotras y los 9 candidatos/as que somos parte de la lista ‘Unidad sindical para transformar Chile’, en el sistema electrónico que se va a habilitar para este fin”.

Llamado al que se sumó la vicepresidenta de CONFEDEPRUS, Sandra Olivares, Olivares. “Es un espacio importante de negociación política con el gobierno y por eso es fundamental que nuestros socios y socias participen y apoyen las candidaturas de quienes van por CONFEDPRUS, porque no da lo mismo quien gobierne la Central y eso lo hemos visto en el último período, por eso estamos haciendo todos los esfuerzos para poder ganar estas elecciones y salir fortalecidos desde ese espacio”.

Por último, agregar que para estas elecciones -que se llevarán a cabo los días 26, 27 y 28 de este mes- se contará con un sistema de voto universal para los más de 250 mil trabajadores y trabajadoras del país afiliados a la multigremial.

EDITORIAL: La deuda histórica con Salud

El pasado miércoles 30 de octubre y de acuerdo con el cronograma de tramitación, las cinco Subcomisiones Especiales Mixtas de Presupuestos presentaron sus respectivos informes ante la Comisión Especial Mixta, en los cuales se abordan diversos temas relacionados con el aumento del gasto público, contrataciones y ejecución presupuestaria para el próximo año. Respecto del área de Salud, la Tercera Subcomisión Mixta llevó a cabo el estudio de la partida del Ministerio de Salud, correspondiéndole atender intervenciones de las autoridades de la cartera, representantes de profesionales y trabajadores/as de la Salud, asociaciones de pacientes, el Colegio Médico y dirigentes/as sindicales respecto de demandas en Atención Primaria o una deuda hospitalaria cada vez mayor, entre otras, las que se ven afectadas por un presupuesto inicial insuficiente y la disminución relativa del aporte fiscal. Porque si bien es cierto este año Salud representa el mayor crecimiento del erario, con un incremento del 4,2% en relación al año pasado, ello resulta insuficiente para resolver los múltiples problemas existentes en la Salud Pública del país y que se han vuelto estructurales luego de décadas de desmantelamiento.

Porque a pesar de que el reciente rechazo a la partida 16 de Salud y el poder mirar un incremento en la glosa que permita dar caución de atención a nuestra comunidad es un hecho relevante que garantiza un Derecho Humano fundamental, echamos de menos que se pueda considerar un incremento que venga a dar garantías de trabajo decente para el equipo de Salud, así como avanzar en el compromiso del presidente Boric con una Carrera Funcionaria, con un encasillamiento para los trabajadores y las trabajadoras y con poder ir cerrando todas las brechas que se arrastran para nuestros compañeros y compañeras de Cenabast a través de un rediseño de su DFL. Todas estas, materias en las que existen compromisos incumplidos, los cuales son deudas pendientes junto con otras más, nacidas de demandas y necesidades objetivas, tanto de los profesionales y trabajadores/as de la Salud Pública como de parte del 80% de la población que se atiende en el sistema.

El plazo para despachar el proyecto de ley de presupuestos es de 60 días desde que ingresó el 30 de septiembre, por lo que el plazo máximo para su despacho es el 30 de noviembre de 2024. Por ello, como CONFEDEPRUS seguiremos insistiendo en estas alertas que tenemos como organización, probablemente a través de los integrantes de la Comisión Mixta, manteniendo el compromiso de defender la Salud Pública de Chile y las condiciones de trabajo decente del equipo de Salud, pues mientras éste derecho humano fundamental sea una demanda social no respondida, seguirá siendo una deuda histórica con sus trabajadores, trabajadoras y con la población, lo cual requiere un aumento del presupuesto que esté a la altura de las necesidades reales del sector. Millones de chilenos y chilenas no pueden seguir esperando eternamente por una atención oportuna, digna y de calidad, así como tampoco los profesionales trabajadores y trabajadoras de la Salud Pública pueden seguir esperando mejores condiciones laborales para cumplir dignamente con su labor.

EDITORIAL: La legítima protesta social

Hoy se cumplen 5 años de las primeras protestas estudiantiles que dieron inicio al llamado “estallido social”, que desde octubre de 2019 y hasta marzo del 2020 movilizó masivas protestas sociales en nuestro país, con millones de chilenos y chilenas expresando en las calles de distintas ciudades un descontento largamente acumulado contra un escenario de abusos, corrupción, impunidad y desigualdades de un modelo económico y un sistema político que no han sido capaces de dar respuesta a demandas que siguen estando dentro de las principales preocupaciones de la población. Una explosión de rabia e indignación que, más allá del alza de 30 pesos en el pasaje del metro, tuvo raíces más profundas y casos previos como el de “La Polar”, la colusión de las farmacias y los pollos, el “Confortgate”, sumado a las desigualdades en el acceso a la salud y educación, el fracaso de las AFP, la mala distribución de los ingresos, la baja confianza en los partidos, la política y los empresarios por los casos de financiamiento ilegal de campañas parlamentarias. Junto con todo esto y como guinda de la torta, la actitud de algunas autoridades de la época que generaron escozor con declaraciones a través de las cuales dejaron ver su absoluta desconexión y falta de empatía con problemas reales y concretos de la población.

En pocas palabras, una crisis de legitimidad del sistema completo, con bajísimos niveles de aprobación a los partidos políticos y el Congreso, situación que fue reconocida por diversos sectores y personeros que incluso hicieron un mea culpa por no haber tenido la capacidad de advertir y atender las demandas de la gente. Relato que, sin embargo, más tarde cambiaría a la criminalización de la protesta social ante diversos hechos de saqueos, destrozos e incendios, como la quema de varias estaciones del Metro, cuya investigación -llevada a cabo por el fiscal Guerra siendo ministro del Interior Andrés Chadwick- hasta el día de hoy no entrega claridad sobre sus responsables.

Lo cierto es que, a 5 años de un estallido social que para un 58% de la población fue la legítima expresión de descontento social generalizado, según la Cadem, no hay mejoras. Es más, según esta misma encuesta, el 80% de las personas cree que las demandas sociales no han sido resueltas o que han empeorado. Así lo hemos visto en Salud, donde a raíz del caso del hospital Carlos Van Buren ha quedado en evidencia, una vez más, la precaria situación de la Salud Pública de Chile, desmantelada y precarizada sistemáticamente a partir de la vulneración de derechos laborales de sus profesionales en beneficio del negocio de la salud privada, con directo impacto en la calidad de atención del 80% de la población que recurre al sistema público, lo cual representa una abierta vulneración del Estado y de los distintos gobiernos a todo tipo de derechos fundamentales, tanto los laborales del equipo de trabajo como de la población a tener una atención digna, oportuna y de calidad.

Por ello y porque nada ha cambiado, las necesidades, expectativas y demandas de transformación social siguen teniendo legitimidad y vigencia en Chile. Así lo han reconocido incluso personeros del mundo político y empresarial de derecha, como Bernardo Matte Larraín, quien señaló recientemente que “sin reformas importantes van a venir otros remezones”, o el senador Francisco Chahuán, de RN que dijo que “muchas de las condiciones que generaron el estallido no han desaparecido”. Las demandas por cambios estructurales y un nuevo modelo de sociedad a través de una Nueva Constitución legítima en su origen, que permita superar el actual Estado Subsidiario, así como alcanzar el pleno ejercicio de nuestros derechos sociales básicos, como son el Derecho a la Salud, a la Educación, a la Seguridad Social, a una Remuneración justa, Vivienda digna, entre otros derechos fundamentales, siguen plenamente vigentes.

Como nada ha cambiado, CONFEDEPRUS reivindica tanto la legitimidad de la protesta social, como la plena vigencia de las demandas que dieron origen a este proceso, siendo imperativo hoy, continuar nuestra exigencia de avanzar hacia una sociedad democrática e inclusiva, basada en la justicia social y fundada en el respeto y garantía de los derechos humanos a través de la organización de la ciudadanía y la movilización social, única forma de lograr avances sustantivos.