Este sábado 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha instaurada en 1999 por la ONU con el propósito de denunciar y hacer visible la violencia ejercida sobre las mujeres en el mundo y reclamar, al mismo tiempo, políticas para su erradicación. Esta fecha fue instaurada en recuerdo y homenaje a las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, las que fueron asesinadas en 1960 por oponerse a la dictadura de derecha de Rafael Leónidas Trujillo.
La violencia contra las mujeres es una expresión de la cultura patriarcal que ha establecido una jerarquización desigual en base a los roles sexuales asignados socialmente dentro de esta cultura, tanto a nivel institucional como personal, constituyendo prácticas de violencia de género hacia las mujeres que se expresan en múltiples dimensiones y diversos espacios, tanto privados -el hogar- como de trabajo, siendo el peldaño final el femicidio. Existen distintos tipos de violencia hacia la mujer, como la inequidad salarial, la carga desproporcionada del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, los roles o estereotipos de género que limita las oportunidades de éxito desde la niñez, entre tantas más.
Dentro de este contexto de violencia estructural contra la mujer, y como gremio de la Salud Pública en la cual el 75% que trabajan en ella son mujeres, estas situaciones se dan tanto a nivel de acoso laboral como sexual, ante lo cual hemos luchado y seguimos luchando para poder erradicarlas de los ambientes de trabajo (MALS). Así también, hemos estado atentos y atentas a la implementación efectiva del Convenio 190 para la eliminación de la violencia y el acoso laboral contra la mujer y disidencias sexuales, en un escenario constitucional en el que enfrentamos una propuesta absolutamente regresiva en términos de derechos sociales básicos, constitucionalizando de esta manera la violencia hacia las mujeres restringiendo libertades, como por ejemplo, poniendo en riesgo la Ley de Aborto en 3 causales (IVE) o ley de responsabilidad parental y pago efectivo de pensiones de alimentos, avances significativos para la autonomía económica, sexual y reproductiva de las mujeres.
Ante este escenario, la aprobación del Convenio 190 el pasado 8 de marzo de este año, Día Internacional de la Mujer, es un hito muy significativo por lo que han sido y son nuestras demandas y luchas como gremio de la Salud Pública, en la defensa de los derechos de nuestros trabajadores y muy especialmente nuestras trabajadoras en este tema, quienes constituyen el 75 % de la fuerza de trabajo del sector y, por ende, están mucho más expuestas a situaciones de acoso y maltrato laboral.
Desde CONFEDEPRUS, seguiremos visibilizando todas las dinámicas de violencia y trabajando colectivamente para erradicar la violencia de género en el mundo del trabajo, incluyendo, el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados, garantía de cuidados infantiles, seguridad funcionaria, temáticas que hoy son sensibles e importantes para nuestras socias y socios, para avanzar en la construcción de una sociedad más igualitaria y libre de violencia.
