EL CUIDADO DE QUIEN CUIDA
TRABAJADORAS DE LA SALUD DE CHILE
XV Conferencia sobre la Mujer de América Latina y el Caribe
Buenos Aires Argentina, noviembre 2022
La Confederación Democrática de Profesionales de la Salud , es una organización de trabajadores y
trabajadoras profesionales de la salud pública de Chile, de vinculación social, y que tiene por
finalidad influir en el poder político, con el objetivo de obtener un crecimiento sustantivo para sus
representados, teniendo como fundamento que el trabajo es un derecho humano fundamental y
por tanto, permite mejorar las condiciones de vida en estos ámbitos y luchar por un crecimiento en
sus remuneraciones y así avanzar hacia una distribución equitativa entre todas y todos los
trabajadores que la crean, para la construcción de un Estado Libre, Soberano y Democrático.
El sector Salud está reconocido como un ámbito laboral altamente feminizado y donde la principal
función es la realización de tareas de cuidado. En Chile mas del 75% de la dotación de los
establecimientos de salud son mujeres que sostienen la vida y la salud de la población, otorgando
atención desde la promoción, la prevención, la asistencia y la rehabilitación, con el objetivo de
colaborar a que la comunidad tenga la oportunidad de alcanzar el mas alto nivel de salud posible, a
pesar de la falta de recursos.
Reconocer esta labor de cuidado y colocarla al centro de las políticas socioeconómicas del país es
una tarea pendiente, pues exige reconocer que la falta de un sistema de protección a quienes
realizan labores de cuidado, genera graves vulneraciones de derecho. En un ámbito laboral con estas características, resulta urgente se integre el enfoque de genero al centro de las condiciones laborales, intersección imprescindible con principios de equidad e igualdad de oportunidades para favorecer el desarrollo del trabajo en un ambiente laboral saludable, libre de violencia y acoso, con acceso al cuidado infantil (0 a los 12 años) y con garantías de protección en su salud física y mental.
En Chile las trabajadoras de la salud, hoy se encuentran en una situación altamente critica. La gran
sobrecarga laboral a la que se vieron sometidas durante el tiempo de pandemia produjo un impacto
en sus vidas provocando un grave daño en su integridad psíquica que trajo consigo el aumento de
síntomas ansiosos y depresivos asociados al Síndrome de Burnout.
Al inicio de la Pandemia por COVID y ante las alertas de los organismos internacionales (OPS; OMS)
CONFEDEPRUS tomó la decisión de evaluar la situación de las trabajadoras y los trabajadores de la
salud en Chile, a través de la realización de dos estudios, que midieran el nivel de Desgaste
Emocional en razón del trabajo en tiempos de Pandemia, considerando que existe una exposición a
un estrés continuo en la labor que desempeñan y el alto riesgo de generar un diagnóstico de
Síndrome de Burnout. El Primer Estudio sobre Desgaste Emocional , fue realizado en el mes de mayo
2020 y arrojó que más de un 50% de las y los profesionales de la salud, presentaban un Síndrome
de Burnout moderado.
El Segundo Estudio sobre Desgaste Emocional y Evaluación de Riesgos
Psicosociales en los trabajadores de la salud, fue realizado en el mes de agosto del 2020,
desarrollado con la colaboración de la Universidad Católica de Valparaíso y determinó que un 66%
de las y los profesionales de la salud presentaban un grave daño psicológico, configurándose un
Síndrome de Burnout Severo, determinado por el alto desgaste emocional y prevalencia de factores
de riesgo psicosocial como la doble presencia y exposición a acoso y maltrato laboral. El déficit de
redes de cuidado de sus hijos e hijas , hijes y la realización de tareas en un ambiente no saludable
de violencia y maltrato y liderazgos deficientes, provoco sin duda una exacerbación de los síntomas.
Las múltiples investigaciones realizadas, demostraban que el desgaste emocional y el daño
psicológico del equipo de salud, continuaba aumentando.
Representando aquello, se observa en la Consulta sobre Condiciones Laborales (CONFEDEPRUS,
2021), que más del 80% de las trabajadoras y trabajadores de salud, no habían recibido asistencia
psicológica.
CONFEDEPRUS remite en el mes de agosto de 2021 “Informe sobre Desgaste emocional de
trabajadoras y trabajadores de la Salud en Chile en el contexto de la pandemia Covid-19, entre el 19
de Marzo de 2020 y el 30 de Junio de 2021″ y diversos documentos anexos a la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Office of the United Nations High
Commissioner for Human Rights), solicitando se agregue a dos denuncias anteriores presentadas a
propósito de la negligente estrategia sanitaria implementada por el actual Gobierno de Chile de la
época, las que fueron remitidas a la Relatoría Especial sobre Derecho a la Salud.
La OMS incluye oficialmente en su manual “Clasificación Internacional de Enfermedades” (CIE-11),
al Síndrome de Burnout, ubicado dentro de la categoría “Problemas asociados con el empleo o el
desempleo” y lo describe como “un síndrome conceptualizado como el resultado de estrés crónico
en el lugar de trabajo que no ha sido manejado con éxito. Se refiere específicamente a un fenómeno
dado en el entorno laboral”. Por tanto, es ineludible el prestar atención a un Síndrome que va en
aumento y que impacta sobre la salud mental del que cuida, impacta en la salud mental
particularmente de las mujeres que hoy se desempeñan en centro de atención en salud y que se
ven vulneradas en un Derecho Humano fundamental.
De esta manera CONFEDEPRUS decidió avanzar en propuestas concretas que permitan en primera
instancia REPARAR el grave daño psicológico de las trabajadoras y trabajadores de salud a razón de
su labor en tiempos de pandemia. Fue así como en el año 2020 se levanta la iniciativa de que el equipo de salud pueda acceder a días de descanso adicional, con el objetivo de reparar y compensar su desgaste. Hoy esa iniciativa ya es una ley y el equipo de salud tiene 14 días de descanso adicional.
Del mismo modo, hemos promovido se fortalezcan programas de Asistencia y rehabilitación en cada
dispositivo sanitario, de modo que los integrantes del equipo de salud puedan tener un acceso
oportuno a la atención en salud mental.
Una segunda iniciativa ha sido la de proponer a las autoridades del Estado de Chile IMPLEMENTAR
un sistema de vigilancia de condiciones laborales y organizacionales para la salud mental, definiendo
estrategias que permitan garantizar condiciones laborales dignas y ambientes laborales saludables,
basado en el control y prevención de factores de riesgo psicosocial y enlazado con un plan de apoyo
y contención emocional para el personal de salud.
Avanzar hacia una sociedad de cuidados sin duda es un desafío que nos conduce a un desarrollo
sostenible, creando una gran red social que sostendrá nuestras vidas y que favorecerá el crecimiento
económico del país. Reconocer el derecho al cuidado se vuelve fundamental, más aún en la
intersección con el derecho a la salud, finalmente reconocidos en el buen vivir para todas y todos.
