- Trabajadoras y trabajadores del Hospital Adriana Cousiño han sufrido agresiones físicas, verbales y amenazas, exponiendo día a día su integridad física y psicológica.
Tras dos semanas de movilizaciones y asambleas por temas de seguridad funcionaria, las trabajadoras y los trabajadores del hospital Adriana Cousiño, de Quintero, aún no obtienen respuestas satisfactorias por parte de las autoridades. Esto, frente a las violentas agresiones físicas, verbales y amenazas sufridas en el último tiempo y que ponen en grave riesgo la seguridad de las funcionarias y los funcionarios, que día a día entregan atención de salud a la comunidad.
“El 31 de diciembre del año pasado tuvimos un episodio de agresión física hacia nuestras funcionarias y nuestros funcionarios, por lo que en enero hicimos una movilización y la Dirección del establecimiento se comprometió a varias cosas, poner timbres de pánico, cámaras de seguridad, evaluar a la empresa de seguridad, etc., y ahora debido a episodios de violencia del ámbito delictual que han ocurrido aquí en la comuna, recibimos fuertes agresiones de familiares de una persona que llegó fallecida a Urgencia, gente que vino con pistolas y golpeó las puertas amenazando al personal. Durante dos noches estuvimos rodeados con personas portando armas de fuego, golpeando e incluso rompiendo la puerta de ingreso a la urgencia. Estas situaciones han generado un alto grado de temor”, señala Carolina Pérez, presidenta del hospital base de Quintero, perteneciente a Fedeprus Viña del Mar – Petorca.
“Retomamos este tema, pendiente desde enero y se empezó a solicitar nuevamente que haya un cambio de la empresa de seguridad, porque no cumple con el perfil para este tipo de pacientes, no logrando evitar que durante todo este tiempo las funcionarias y los funcionarios hayan recibido agresiones físicas, verbales, garabatos, amenazas de golpes, de muerte, entonces ha sido una situación bastante compleja, por lo que estamos solicitando mayor seguridad, cambio de la empresa, botones de pánico, cámaras de seguridad, muros perimetrales. Las puertas de acceso, que tengan seguridad, porque acá es todo abierto, los motores de los portones están malos, entonces cualquier persona tiene libre acceso al hospital. Mientras las autoridades locales y del SSVQ no entreguen respuestas satisfactorias a nuestras peticiones, nos mantendremos movilizadas y movilizados”, finalizó.
