Durante la noche de ayer jueves, el presidente de la república, Gabriel Boric, dio a conocer a través de cadena nacional el proyecto de Ley de Presupuesto 2024, el que contempla un aumento de un 3,5 en el gasto público, con especial énfasis en salud, educación, seguridad, cuidados, vivienda, emergencias y cultura. En seguridad social, Gabriel Boric planteó que la Salud es una prioridad en el proyecto, aumentando en un 8,1% los recursos para el sistema público, es decir, más de 1.200 millones de dólares, los cuales se destinarán, según lo anunciado, en aspectos como el mejoramiento de la cobertura, atención primaria y consultorios, anunciando la implementación de 6 nuevos hospitales y la realización de 48 mil nuevas cirugías, además de la contratación de más de 6.000 funcionarios para la red de asistencia pública, según El Mostrador, lo que en palabras del ministro Marcel permitiría absorber a personal que hasta ahora estaba a honorarios por Covid, necesarios ante la entrada en operación de nuevos hospitales, la ampliación de programas y la reducción de listas de espera, de acuerdo a lo señalado por el titular de Hacienda.
En otras materias de seguridad social, como el sueldo mínimo, se anunció que éste llegará a los 500 mil pesos en julio de 2024, dando subsidios a las pequeñas empresas, dentro de las proyecciones de reactivación económica para el próximo año. Un incremento que puede explicarse, entre otros factores, por el royalty minero -que entregará de manera progresiva recursos desde el próximo año-, además también de los 400 millones de dólares solicitados por Hacienda a Enap en agosto pasado para materias presupuestarias.
En síntesis, y si revisamos en líneas gruesas la comparación con gobiernos anteriores, se puede observar un incremento significativo respecto de otros años; sin embargo, surgen algunas dudas respecto de la posibilidad de concretar estos anuncios, lo cual dependerá en primera instancia de la discusión de dicho proyecto en el Congreso y la posibilidad de ejecución concreta de este presupuesto, situación que se ve compleja ante lo declarado por las comisiones de Salud de ambas cámaras del Congreso, en relación a no estar disponibles para aprobar este proyecto si no se reincorporan a estos 6.300 trabajadores y trabajadoras. Eso, además de que el crecimiento proyectado para el próximo año es de un 2 % y que algunas voces plantean incertidumbre acerca de la posibilidad que esta ejecución presupuestaria deba hacerse eventualmente mediante el endeudamiento. Lo cierto es que, sea cual sea la forma en relación a esto último, debe haber un incremento real y suficiente de los recursos necesarios para la no desvinculación de ningún trabajador o trabajadora que hoy esté cubriendo brechas históricas que dan garantía de atención de salud a la población.
En salud no sobra nadie y estos anuncios de despidos de 6.300 trabajadoras y trabajadores, para los cuales no hay presupuesto, no sólo vulneran sus derechos laborales, sino también los derechos humanos de la población a poder tener acceso a una buena atención en salud, para lo que es primordial tener, además de infraestructura e insumos, el personal suficiente que permita resolver los desafíos existentes. Por ello, y como hemos sostenido en diversas ocasiones, sin presupuesto para personal no hay salud para la población, razón por la cual como gremio representante de las trabajadoras y los trabajadores profesionales de la salud centralizada y descentralizada hemos convocado a paro nacional los días lunes 2 y martes 3 de octubre, como parte de nuestra defensa constante de los derechos laborales de quienes conforman los equipos de trabajo de la red asistencial como de los usuarios y usuarias del sistema, que en nuestro país son más del 70 % de sus habitantes.
